Al parecer, en los últimos años se ha provocado un deterioro futbolístico en los cinco grandes del fútbol argentino, no solo a nivel local sino también en el plano internacional con varias frustraciones en este tiempo.
Claros son los ejemplos de los dos grandes de Avellaneda, que en estos años han cosechado más desilusiones que alegrías. En Racing parece haber quedado atrás el tiempo en el cual se peleaba por los campeonatos hasta las últimas fechas, como en 1998, año en el cual salió segundo junto Gimnasia y Esgrima
En el caso de independiente todo tiene el mismo tinte, durante los últimos diez años han pasado técnicos de diferentes ideologías y propuestas, pero ninguno ha sabido cómo llevar a este club al lugar en donde se merece estar. La única alegría de esta última década fue la vuelta olímpica en el año 2002 bajo la conducción de Américo Rubén Gallego (que en la actualidad está dirigiendo nuevamente el club) y el tan ansiado regreso a
Por el lado de San Lorenzo, no parece tener un destino diferente, tanto en el ámbito local como internacional, ya que en ninguno de los dos, ni jugadores ni cuerpo técnico han podido soportar la presión de ser candidatos, lo que los ha llevado a cometer varios errores en la formación de los equipos o elección de jugadores de cara al comienzo de cada nueva temporada. La llegada de Marcelo Tinelli y el aporte económico realizado por su grupo inversor hizo parecer que las cosas cambiarían el rumbo y despertó una gran ilusión en la gente, que sólo tuvo una única felicidad debido a la obtención del clausura 2006 de la mano de Ramón Díaz. Las pobres actuaciones consiguientes opacaron el trabajo del ex técnico de River, como la pérdida del Apertura de 2008, cuando llevaba 11 puntos de ventaja sobre el que terminó siendo campeón (Boca).
En el plano internacional podemos contar la reciente eliminación la primera ronda de
Por el lado de Boca Juniors hay que decir que es uno de los pocos que ha sabido llevar de muy buena formas esta última década, no sólo en el ámbito local sino en los partidos internacionales. En el plano doméstico, Boca, que es el actual campeón, ha logrado levantar el prestigio de esta institución y tras la llegada de Carlos Bianchi parece haber conseguido una identidad, un estilo de juego que se había perdido con el paso del tiempo, a pesar de que en el presente torneo está mostrando un volumen de juego muy pobre y se encuentra muy cerca del último puesto.
Más fructífero es su paso en las copas internacionales. La mística conseguida en el año 2000 cuando obtuvo
Actualmente se encuentra clasificado a los octavos de final de esta Copa en la que tendrá que enfrentar a Defensor Sporting (Uruguay) y, a pesar de no mostrar un juego sólido entre sus líneas, sigue firme en su objetivo de ganarla y llegar a disputar el Mundial de Clubes en diciembre en Japón.
Para el último lugar queda el caso más especial: River Plate. A pesar de tener una historia llena de felicidad y festejos de títulos años tras año, ha empezado a mermar en todos los aspectos, sobre todo en la parte dirigencial, que es la peor de los últimos años, contratando técnicos que a mi entender que no están a la altura de semejante institución. En el plano local es irregular: el año pasado logró el Clausura 2008, pero terminó último en el torneo siguiente. Aparte de mostrar una pálida imagen, no logró crear una clara identidad de juego que respete a la historia del club de Núñez.
En el plano internacional hace 13 años que este equipo no consigue festejar, a pesar de haber disputado entre estos años 23 certámenes (contando Copa Libertadores y Copa Sudamericana como los más importantes). Recientemente sumó una nueva frustración a su historia quedando eliminado en primera ronda (como hace dos años atrás con Daniel Passarella como técnico) y perdiendo un partido increíble ante un equipo sin nivel internacional como es Nacional de Paraguay y dejando una imagen muy pobre, haciendo crecer más el inconformismo de sus hinchas con la dirigencia y jugadores.
(Agustín Graneros Ferré)
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